AVE
Accidente vascular encefálico
Es
una disfunción neurológica aguda de origen vascular, de aparición relativamente
rápida, que causa signos focales o a veces globales de alteración de la función cerebral
que duran más de 24 horas.
Ocurre cuando el flujo sanguíneo de algún sector del
cerebro se interrumpe debido a que un vaso sanguíneo en dicho órgano se bloquea
o se rompe.
ACV isquémico: se
produce cuando un coagulo de sangre bloquea uno de los vasos sanguíneos que
irriga el cerebro, esto puede suceder de dos formas:
-
Accidente cerebrovascular embólico: se forma un
coagulo en otra zona del cuerpo, este se desprende y viaja hasta el cerebro
-
Accidente cerebrovascular trombótico: coagulo en una
arteria que se estrecha previamente en el mismo cerebro.
Se
produce cuando un vaso sanguíneo del cerero se encuentra más delgado y
debilitado de lo normal por lo que se rompe y produce hemorragia interna, que
irrita los tejidos causando inflamación. Por lo tanto se asocia a aneurismas y
HTA.
Epidemiología:
Los ataques cerebrovasculares (ACV) están
incluidos en las llamadas epidemias emergentes de las enfermedades crónicas no
transmisibles. En Chile son la segunda causa específica de muerte desde hace
más de 10 años y constituyen la primera causa de hospitalizaciones sobre los 65
años. En 2003 egresaron 19.700 pacientes con diagnóstico de ACV. En el estudio
de carga de enfermedad, fueron la quinta causa de años de vida ajustados por
discapacidad (AVISA), mostrando su relevancia como problema de salud del adulto.
La incidencia del ACV en Chile ha sido
estudiada recientemente. El estudio PISCIS, realizado en Iquique, encontró una
tasa de ACV total de 168,4 casos por 100.000 habitantes ajustados a la
población chilena, con lo que se esperaría a nivel nacional alrededor de 27.000
casos anuales. De los pacientes que sobreviven a los 6 meses sólo 47% lo hacen
de manera independiente, y 63% necesita algún tipo de ayuda, lo que significa
un importante impacto económico y social para la familia y el país.
Prevención:
Para prevenir la aparición de un AVE se deben manjar
los factores que aumentan la probabilidad de ocurrencia, los cuales son:
–
Factores
de riesgo que son modificables con cambios de conducta:
–
Hipercolesterolemia
–
Obesidad
–
Estilo
de vida sedentaria
–
Cigarrillo
–
Abuso
del alcohol
–
Uso
de cocaína.
–
Factores
de riesgo que son modificables con atención médica:
–
Hipertensión
arterial
–
Diabetes
–
Cardiopatías
–
Crisis
isquémica transitoria
–
Estenosis
significativa de la art. Carótida
–
Historia
de AVE previo.
–
Factores
de riesgo no modificables:
–
Edad
–
Raza
–
Historia
familiar.
Tratamiento:
Es
imperativo llevar a la persona a un centro de urgencia para que se determine si
es un ACV isquémico u hemorrágico. Se
requiere hospitalización.
Uno de los problemas en el manejo de estos
pacientes, fue por muchos años la falta de tratamientos efectivos. Actualmente
existe sólida evidencia de que al menos tres intervenciones son eficaces en la
reducción de muerte o dependencia a 6 meses, en pacientes que han sufrido un
ACV agudo: 1) El uso de aspirina
en los primeros 14 días después de un infarto cerebral; 2) La trombólisis
intravenosa en infartos cerebrales con menos de 3 horas de evolución y 3) la
hospitalización en una unidad especializada en el manejo de estos pacientes,
cualquiera sea el tipo de ACV agudo.
El tratamiento a largo plazo consiste en ayudar al
paciente a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir ACV futuros. El
tiempo de recuperación y la necesidad de tratamiento prolongado difieren de una
persona otra.
1.- El grado de recuperación depende
esencialmente de la gravedad del
déficit
inicial.
2.- La recuperación más rápida se consigue en los
primeros 3 a 5 meses.
3.- De 5 a
10 % del índice recuperador se obtiene
entre los 6 a 12 meses.
4.- Después del año es mínima la recuperación.
5.- Todas las funciones muestran el mismo patrón
recuperativo.
Pronóstico
Depende del tipo de funciones corporales que están afectadas.
Medidas
durante la consulta
Es importante realizar una interconsulta al médico
tratante para conocer el estado actual de paciente, si consume fármacos (como
anticoagulantes o algunos que produzcan xerostomía)
En caso de estar en terapia anticoagulante, se debe
pedir el INR antes de cualquier procedimiento invasivo y si está tomando
medicamentos que producen xerostomía, hablar con el tratante la posibilidad de
cambiar el tipo de fármaco por otro.
Tenemos que tener claro que es probable que con
encontremos frente a un paciente con dificultad en la comunicación, parálisis
facial y con mala higiene, por la dificultad que refiere para ellos el lavarse los
dientes. Por esto debemos reforzar la higiene con controles más seguidos al
dentista, con coayudantes como la CHX, cepillos eléctricos para los que tengan problemas
motores y solicitar la ayuda de familiares en este tema.
Bibliografía
También hay que considerar que hay pacientes que tendrán limitaciones del movimiento y por ello se vuelven dependientes, entonces no podrán asistir tan seguido al dentista, por lo mismo se deberá darle importancias a la higiene a través de medios coadyudantes como dice Francisa.
ResponderEliminar