viernes, 15 de junio de 2012

Accidente cerebro vascular


AVE
Accidente vascular encefálico

Es una disfunción neurológica aguda de origen vascular, de aparición relativamente rápida, que causa signos focales o a veces globales de alteración de la función cerebral que duran más de 24 horas.

Ocurre cuando el flujo sanguíneo de algún sector del cerebro se interrumpe debido a que un vaso sanguíneo en dicho órgano se bloquea o se rompe.

Existen dos tipos de accidente cerebrovacular:

ACV isquémico: se produce cuando un coagulo de sangre bloquea uno de los vasos sanguíneos que irriga el cerebro, esto puede suceder de dos formas:
-          Accidente cerebrovascular embólico: se forma un coagulo en otra zona del cuerpo, este se desprende y viaja hasta el cerebro
-          Accidente cerebrovascular trombótico: coagulo en una arteria que se estrecha previamente en el mismo cerebro.







ACV hemorrágico:
                       Se produce cuando un vaso sanguíneo del cerero se encuentra más delgado y debilitado de lo normal por lo que se rompe y produce hemorragia interna, que irrita los tejidos causando inflamación. Por lo tanto se asocia a aneurismas y HTA.














Epidemiología:

Los ataques cerebrovasculares (ACV) están incluidos en las llamadas epidemias emergentes de las enfermedades crónicas no transmisibles. En Chile son la segunda causa específica de muerte desde hace más de 10 años y constituyen la primera causa de hospitalizaciones sobre los 65 años. En 2003 egresaron 19.700 pacientes con diagnóstico de ACV. En el estudio de carga de enfermedad, fueron la quinta causa de años de vida ajustados por discapacidad (AVISA), mostrando su relevancia como problema de salud del adulto.

La incidencia del ACV en Chile ha sido estudiada recientemente. El estudio PISCIS, realizado en Iquique, encontró una tasa de ACV total de 168,4 casos por 100.000 habitantes ajustados a la población chilena, con lo que se esperaría a nivel nacional alrededor de 27.000 casos anuales. De los pacientes que sobreviven a los 6 meses sólo 47% lo hacen de manera independiente, y 63% necesita algún tipo de ayuda, lo que significa un importante impacto económico y social para la familia y el país.

            
Prevención:
Para prevenir la aparición de un AVE se deben manjar los factores que aumentan la probabilidad de ocurrencia, los cuales son:
        Factores de riesgo que son modificables con cambios de conducta:
        Hipercolesterolemia
        Obesidad
        Estilo de vida sedentaria
        Cigarrillo
        Abuso del alcohol
        Uso de cocaína.
        Factores de riesgo que son modificables con atención médica:
        Hipertensión arterial
        Diabetes
        Cardiopatías
        Crisis isquémica transitoria
        Estenosis significativa de la art. Carótida
        Historia de AVE previo.
        Factores de riesgo no modificables:
        Edad
        Sexo
        Raza
        Historia familiar.

Tratamiento:
Es imperativo llevar a la persona a un centro de urgencia para que se determine si es un ACV  isquémico u hemorrágico. Se requiere hospitalización.

Uno de los problemas en el manejo de estos pacientes, fue por muchos años la falta de tratamientos efectivos. Actualmente existe sólida evidencia de que al menos tres intervenciones son eficaces en la reducción de muerte o dependencia a 6 meses, en pacientes que han sufrido un ACV agudo: 1) El uso de aspirina en los primeros 14 días después de un infarto cerebral; 2) La trombólisis intravenosa en infartos cerebrales con menos de 3 horas de evolución y 3) la hospitalización en una unidad especializada en el manejo de estos pacientes, cualquiera sea el tipo de ACV agudo.

El tratamiento a largo plazo consiste en ayudar al paciente a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir ACV futuros. El tiempo de recuperación y la necesidad de tratamiento prolongado difieren de una persona  otra.

           1.-  El grado de recuperación depende esencialmente de la gravedad del
           déficit inicial.
           2.-  La recuperación más rápida se consigue en los primeros  3 a 5 meses.
           3.-  De  5 a 10 %  del índice recuperador se obtiene entre los  6 a 12 meses.
           4.-  Después del año es mínima la recuperación.
           5.-  Todas las funciones muestran el mismo patrón recuperativo.
            
Pronóstico
Depende del tipo de funciones corporales que están afectadas.

Medidas durante la consulta

Es importante realizar una interconsulta al médico tratante para conocer el estado actual de paciente, si consume fármacos (como anticoagulantes o algunos que produzcan xerostomía)
En caso de estar en terapia anticoagulante, se debe pedir el INR antes de cualquier procedimiento invasivo y si está tomando medicamentos que producen xerostomía, hablar con el tratante la posibilidad de cambiar el tipo de fármaco por otro.

Tenemos que tener claro que es probable que con encontremos frente a un paciente con dificultad en la comunicación, parálisis facial y con mala higiene, por la dificultad que refiere para ellos el lavarse los dientes. Por esto debemos reforzar la higiene con controles más seguidos al dentista, con coayudantes como la CHX, cepillos eléctricos para los que tengan problemas motores y solicitar la ayuda de familiares en este tema.



Bibliografía

1 comentario:

  1. También hay que considerar que hay pacientes que tendrán limitaciones del movimiento y por ello se vuelven dependientes, entonces no podrán asistir tan seguido al dentista, por lo mismo se deberá darle importancias a la higiene a través de medios coadyudantes como dice Francisa.

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